Príncipe de Gales durante 73 años, Carlos dejó de ser el eterno heredero el 8 de septiembre, tras la muerte de su madre, Isabel II. El monarca y patriarca de la familia Windsor hereda unas cuentas que le convendrán en millonario con mayúsculas: 128.000 euros, según Forbes. Por delante de Amancio Ortega. El fundador de Inditex ha caído en la famosa lista al puesto 23 desde el 11 que ocupaba en 2021. Esto, en cifras, supone un descenso de 77.000 millones de dólares del año pasado a 59.600 millones de dólares.

Para abrir las arcadas del soberano hay que remontarse a 1993. El entonces primer ministro, John Major, cierra con la corona británica un acuerdo histórico para regularizar una nueva situación fiscal de la monarquía. El trato consistió en que Isabel II y Carlos comenzaran a pagar a Hacienda un 40% de sus ingresos privados. Quedaba exento de ese pago la observancia oficial, que en un principio se llamaba Civil List (Lista Civil) para después pasar a denominarse Sovereign Grant (Subvención Soberana). Oh mar, su sueldo. En ese acuerdo también se recogía una cláusula que dejaba fuera el impuesto de sucesiones sobre el patrimonio: los palacios y su inabarcable colección de arte. Según el premier, con esta cláusula se pretendía evitar la erosión del patrimonio real, una anotación que levantó polvareda. Por el contrario, hay que recordar que los británicos pagan en torno al 40% del impuesto de sucesiones. Estas son las cifras de Carlos III.

Subvención Soberana: 98 millones

Según Forbes, el sueldo o Subvención Soberana para la monarquía se fijó en 98 millones de euros que se destinan para el personal, la seguridad, los gastos de viajes oficiales y el mantenimiento de propiedades. De esa cantidad, 1,8 millones fueron en 2021 para Carlos y su esposa, Camilla Parker-Bowles, por su condición de heredero.

Los activos en bienes inmuebles: los Windsor poseen en activos inmobiliarios casi 28.000 euros (en concreto, 27.750 millones), que no se pueden poner a la venta. Según la citada publicación, The Crown Estate es una cartera de bienes raíces de 19.466 millones de euros en activos netos, como la concurrida Regent Street y el emblemático hipódromo de Ascot. Sin opción a venta, la familia sí obtiene ingresos por patrimonio (valorados en 363 millones, según New York Times), que van a parar al Tesoro. Regent St., hot spot comercial de Londres, está ubicada en el West End y aúna firmas como Burberry, Apple o la misma Zara, en el 118 de la calle.

Hay que sumar los palacios. El de Buckingham, 4.895 millones; Cornualles, 1.288 millones; Lancaster, 746 millones; Kensington, 627 millones; y The Crown Estate en Escocia: 589 millones.

En cuanto a su herencia, Carlos III ha recibido de su madre unos 500 millones, en concepto de activos, arte, joyas e inmuebles como Sandringham (la casa donde Isabel II se reunió a su familia por Navidad); y el Castillo de Balmoral, en las Tierras Altas escocesas, donde tuvieron la soberana. El nuevo rey no tendrá que liquidar el impuesto de sucesiones, al quedar exento.

En su colección de arte se encuentran obras de Rembrandt, Vermeer, Caravaggio y Leonardo Da Vinci. También, la Royal Philatelic Collection (unos 100 millones). Mención expresa merecen las joyas de la Corona. Un informe de Brand Finance del año 2017 estima el joyero real en 12.700 millones de dólares.

Isabel II recibió en herencia de su progenitora, la Reina Madre, 70 millones de euros, que aparecieronn inversiones en pintura, con obras firmadas por Claude Monet y Paul Nash; así como tiaras, joyas y una colección de la casa Fabergé. Se trata de 900 piezas del joyero ruso, que datan del siglo XIX, entre las que se encuentran los huevos imperiales de Pascua de Fabergé.

La marca Reino Unido también suma. La Firma (Monarchy PLC) funciona como un imperio empresarial. La imagen de la monarquía es marca de país y está consolidada. Según un estudio del citado Brand Finance, supone la inyección de 2.300 millones de euros en la economía por su aportación al turismo y al merchandising (souvenirs, camisetas, llaveros y tazas de té con retratos de los Windsor).

Sus 32.000 cisnes

Como curiosidad, Carlos III también hereda más de 32.000 cisnes, ballenas, delfines y esturiones, publicó El País. Un legado inédito y curioso, que data del siglo XII cuando los cisnes del Támesis se protegieron de la caza furtiva y pasaron a ser propiedad de la corona británica. Las aves están censuradas y supervisadas en un evento llamado Swan Upping.

Las galletas de avena eco

Además de la herencia, hay que subrayar la rentabilísima gestión de Carlos III en el ducado de Cornualles, convertida en granja ecológica y sostenible con productos orgánicos, cuya facturación en 2021 fue de 28 millones de euros. Sus productos se comercializan en supermercados gourmets bajo la marca Duchy Organics.

Antes de la pandemia, en 2019, facturó más de 200 millones de euros, que fueron a la fundación que lleva su nombre. Este próspero negocio ecosostenible, sin químicos ni fertilizantes, comenzó en 1990. Carlos, comprometido con el medio ambiente, ya era un visionario con sus galletas de avena eco. Ahora su marca vende unas 250 referencias.

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