El ministro de Educación, Alejandro Gaviria, se ha convertido en unas de las voces dentro del mismo Gobierno que aún no se alinea con la reforma a la salud.
“La reforma no ha hecho un diagnóstico de lo que hoy sirve y lo que no. Ningún cambio puede comenzar desde cero”, escribió el ministro en un comunicado.
Para el MinEducación, que en el gobierno de Juan Manuel Santos fue ministro de Salud, los problemas en el sistema van más allá de la administración de las EPS. “Eliminarlas no va a solucionar la insostenibilidad financiera, corrupcion y desigualdades territoriales“.
El subsistema colombiano del magisterio y las fuerzas armadas, ejemplificó, no tienen EPS y también enfrentan grandes dificultades financieras. Allí, apuntó Gaviria, las quejas se multiplicaron hasta por tres por cada 1.000 afiliados.
Con el fin de las EPS, el tema de un pagador único tampoco tiene buen historial en el país. “La adscripción del Seguro Social en 1996 y los recobros directores del Fosygosa fueron experiencias desastrosas y todos recordamos los carteles del VIH, la hemofilia, etc.”, dijo.
“Hoy una enfermedad grave no implica la quiebra de una familia ni obliga a la liquidación de activos. Tenemos de los mejores hospitales de la región y hospitales privados atienden a beneficiarios de todos los estratos socioeconómicos. Destruirlo sería un suicidio”.
pacientes
En cuanto a los pacientes, Gaviria se preguntó si en el futuro no habrá más colas y problemas con la atención en la medida que las EPS hoy tienen diez veces más centros de atención primarias que los propuestos en la reforma.
La coordinación, el control y la gestión tanto farmaceútica como de cuidados también quedarían a la deriva. “Por ejemplo el control de pacientes con enfermedades crónicas, ¿Quién va a liquidar y auditar las prestaciones económicas, las licencias de maternidad? Sin controles el fraude podría ser enorme”, dijo.
transición
Falta de información en cuanto al tiempo que se tomaría el cambio de un sistema a otro y la forma en la que se abordarían las liquidaciones y el pago de los servicios que se están prestando actualmente, también sería un problema.
Según Gaviria hoy se está presentando desabastecimiento de medicamentos y varias EPS están pidiendo anticipados para llevar a cabo procesos de alta complejidad por la incertidumbre en este aspecto.
la reforma
Una reforma, para Gaviria, es necesaria. Pero si un diagnóstico cierto ni una respuesta a las preguntas planteadas, esta reforma “podría hacer mucho daño. Lo que iría en contra del principio de siempre para quienes se ocupan de la salud de la gente: ante todo no hacer daño”.