“[…] los Informes de las Calificadoras son positivos, pero dejan ciertos los retos a los que nos enfrentamos a muy corto plazo”
A través de informes emitidos en el mes de octubre, las calificadoras de riesgo Fitch Ratings (4.10.2022) y Moody’s (25.10.2022) mantuvieron el Grado de Inversión de la deuda soberana panameña, la primera manteniendo su Perspectiva como Estable y la segunda rebajándola de Estable a Negativa. Ambas firmas reiteran su confianza en la fortaleza de la economía panameña, pero advierten sobre desafíos que deben ser enfrentados para mantenerla.
La calificación de Fitch está respaldada por el alto ingreso per cápita de Panamá, un historial de sólido desempeño macroeconómico, con altas tasas de crecimiento e inflación relativamente baja, respaldado por una ubicación estratégica y activos (el Canal de Panamá).
Fitch mantuvo la deuda soberana panameña con la calificación de Estable, otorgada en su Informe del 28.1.2022, luego del anuncio del nuevo acuerdo entre el Gobierno y Minera Panamá (16.1.2022), acreditando al Canal de Panamá y la exportación minera como las razones fundamentales de su mejora en la calificación, tanto por el lado del crecimiento del PIB en el 2021 como el fortalecimiento de la situación fiscal.
Como puntos a mejorar, Fitch señala que la base de ingresos del Gobierno es relativamente estrecha, Panamá tiene un historial desigual de cumplimiento de los objetivos de consolidación fiscal, susceptibilidad a las condiciones financieras globales debido a la dependencia de la financiación externa e indicadores de gobernabilidad que están algo por debajo de la mediana “BBB”, particularmente el control de la corrupción.
Por su parte, Moody’s considera que las perspectivas de crecimiento son favorables para el período 2023-25, impulsadas por la reapertura de la economía, el aumento de la producción minera y la inversión en infraestructura, proyectando un crecimiento promedio del PIB real de 4.4 % durante ese período.
“Moody’s considera que las perspectivas de crecimiento son favorables para el período 2023-25, impulsadas por la reapertura de la economía, […]”
Sustenta su rebaja en la calificación de Perspectiva Estable a Negativa en el hecho de que el proceso de reducción del déficit requerido para cumplir con las metas de la Ley de Responsabilidad Fiscal será cada vez más complicado, dadas las cada vez mayores presiones de gasto público y la mayor probabilidad de que el Gobierno central necesite proporcionar apoyo financiero a la Caja de Seguro Social (CSS), ya que el creciente déficit del programa de beneficios definidos está destinado a consumir sus reservas.
Fitch hace alusión a las protestas sociales ocurridas en julio de 2022, señalando que el malestar social puede tener implicaciones fiscales más allá de este año, aumentando las presiones de gasto social y reduciendo las perspectivas de reforma del régimen de beneficios definidos del sistema de pensiones, que permanece en una fase de estudio.
Los ingresos fiscales se han comportado positivamente hasta agosto de 2022, superando al PIB nominal, a pesar de las recientes protestas, lo cual ha compensado parcialmente la ausencia de grandes regalías mineras anunciadas a principios de este año, pero cuya materialización depende de la ratificación del nuevo contrato entre Minera Panamá y el Estado panameño, todavía pendiente.
Fitch además plantea que un posible mayor endeudamiento del Gobierno central para respaldar el Programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) de la Caja de Seguro Social (CSS) es un riesgo a la baja en la calificación de la deuda. La Calificadora dedicó una sección de su Informe al Programa de IVM, señalando que la falta de reformas al régimen de pensiones aumenta los riesgos fiscales.
Moody’s coincide con Fitch y advierte que en un futuro cercano, el deterioro de la posición financiera de la CSS se descubrirá en otra fuente de presiones de gasto. El saldo de la CSS resultó deficitario en 2020 y se proyectan saldos negativos para el futuro previsible por el deterioro de las finanzas del Programa de IVM, que seguirán ampliándose, consumiendo sus reservas en 2023-24, y en ausencia de medidas correctivas, la CSS , potencialmente, apoyo financiero recurrente del Gobierno, equivalente a más del 1 % del PIB anual.
El informe señala que en 2021, el Gobierno estableció un diálogo nacional para desarrollar una recomendación de reforma para abordar los problemas de la CSS, sin resultados a la fecha.
Moody’s, finalmente, añade que la probabilidad de Perspectiva Estable requeriría de la implementación de medidas que conduzcan a una mejor situación financiera de la CSS y un aumento en la recaudación de impuestos del Gobierno, así como la adopción de políticas que reforzarían la solidez fiscal reforzarían y el perfil crediticio de Panamá.
En resumen, los Informes de las Calificadoras son positivos, pero dejan ciertos los desafíos a los que nos enfrentamos a muy corto plazo.
Asesor empresarial.