Una de las principales ventajas que ofrece el empeño es la posibilidad de obtener un préstamo de manera prácticamente inmediata y con la posibilidad de recuperar los artículos puestos a cuenta. Sin embargo, hay algunas desventajas a tomar en cuenta.
La crisis sanitaria por Covid-19, la inflación que se deriva en el encarecimiento de la canasta básica y realmente todos los servicios a disposición, han obligado a los mexicanos a buscar la solvencia de sus gastos mediante créditos bancarios, préstamos y empeños.
En promedio, poco más de 13 millones de habitantes del país acuden a las casas de empeño de manera anual y el 50% de ellos tienen joyería para obtener un equivalente en efectivo y poder saldar otros gastossegún la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera.
¿Qué es una casa de empeño?
Se trata de una institución autorizada y supervisada encargada de ofrecer créditos —préstamos rápidos— a cambio de bienes personales. Como lo mencionamos anteriormente, el financiamiento del dinero es instantáneo.
Esto quiere decir que no hay procesos de solicitud o periodos de espera. Las casas de empeño otorgan el dinero en el momento y en el lugar de la garantía que está dispuesto a entregar.
Estos establecimientos aceptan casi cualquier artículo como respaldo del dinero que se otorga. Y es el ‘prestamista’ quien evalúa su estado y decreta la cantidad de efectivo que se te puede dar según su valor.
¿Qué tan conveniente es empeñar?
Aunque al empeñar un artículo se nos otorga el derecho a reclamarlo posteriormente —siempre y cuando lo podamos pagar—, el dinero que se nos presta no siempre es el equivalente a lo que en realidad vale nuestra posesión.
Para ejemplificar, si empeñas una consola de videojuegos que en el mercado se cotiza en 5,000 pesos, las casas de empeño no te darán la misma cantidad, sino solo un porcentaje determinado.
Cabe destacar que estas instituciones cobran intereses —que pueden calcularse por día o mes— e incluso por resguardar la prenda. Esto además del IVA, por lo que en teoría, terminarías pagando mucho más de lo que te prestaron para sacarte de un apuro.
En este intercambio de bienes (de tu artículo por el dinero), se firma un contrato y se estipula una fecha límite para terminar de pagar y recuperar lo que hayas empeñado. En caso de que no liquides, la casa pone en venta tu objeto.
¿Conviene más vender que empeñar?
El concepto de vender no requiere mayor explicación: Tú mismo le pones precio a tus bienes, se te paga por ellos, pero jamás vuelves a verlos. Por ello, cuando se trate de joyas o recuerdos que tengan mayor carga sentimental, la gente recurre al empeño.
Entonces, ¿qué es mejor? Todo surgió de si quieres recuperar el objeto. Si no te interesa, entonces venderlo por fuera es la mejor opción, te darían más dinero y gracias al Internet es más fácil localizar compradores confiables.
En tanto, si el collar o la cadena que te puede salvar de un apuro es un regalo o herencia familiar, puedes volver a una casa de empeño a sabiendas de las reglas. Algunas de las más confiables en México —según la Profeco— son:
- Nacional Monte de Piedad
- Montepio Luz Saviñón
- Fundación Rafael Dondé
- Empeño Fácil
- Prendamex
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