Aunque todavía se sienten los estragos de la pandemia, la realidad es que el Caribe Mexicano se está recuperando rápidamente en lo que respecta a una inversión inmobiliaria. En Quintana Roo, principalmente, los viajeros están demandando un tipo de residencia que antes de la contingencia no tenía tanto auge: el multifamiliar. Lo que ha abierto la oportunidad de aumentar las visitas turísticas a la región, además de nuevas oportunidades para inversionistas.
“Estamos viendo un boom en la demanda de vivienda en lugares como Cancún, no solo para vacacionistas de paso, sino también entre personas que después de la pandemia decidieron migrar a otras ciudades (…) El Caribe ha pasado de ser un lugar exclusivo para el descanso y el esparcimiento, a convertirse en la sede ideal para vivir”, explica Gustavo Tomé Velázquez, experto en la industria inmobiliaria.
Para el especialista, Quintana Roo en general ofrece muchas oportunidades para invertir en bienes raíces, las cuales están impulsadas por las amenidades que ofrece el destino: playa, calor, descanso. Incluso alegría, felicidad y hasta entretenimiento. ¿A quién no le gustaría experimentarlo?, se cuestiona Tomé Velázquez.
El auge del multifamiliar
En esta zona del país, los proyectos inmobiliarios multifamiliares tienen una alta demanda, porque la tendencia está dirigida a una segunda casa para los habitantes, quienes se dividen entre los que pasan cierto tiempo al año en estos espacios, y el resto de los meses los arriendan para viajeros ocasionales, y los nómadas digitales, que viven ahí por tiempos específicos.
“Con la pandemia incrementó el número de estos profesionales que trabajan de manera remota, lo que les permite moverse constantemente de residencia. Ellos son el mercado potencial, pues están en busca de viviendas que los hagan sentir en casa, con todas las comodidades necesarias y las amenidades del lugar, pero con todas las herramientas tecnológicas que les ayuden a cumplir con sus actividades laborales”, detalla Gustavo Tomé Velázquez .
La esencia del multifamiliar es, precisamente, que los inquilinos no deban preocuparse por nada. El costo de la renta incluye acceso a amenidades compartidas como alberca, gimnasio, espacios recreativos, parques y hasta zonas comerciales. También la instalación y mantenimiento de servicios básicos, tal es el caso de electricidad, plomería, cerrajería y colocación de cortinas o acomodo de muebles.
Un destino en ascenso
La Asociación Mexicana de Profesionistas Inmobiliarios (AMPI) prevé que la necesidad de las personas de desplazar a los destinos turísticos, de aire puro, con menos contaminación, como los que ofrece el Caribe Mexicano, van a provocar un crecimiento de entre 6 % y 7 % en la industria inmobiliaria, en comparación con 2021.
Con esto coincide Gustavo Tomé Velázquez, quien advierte que Quintana Roo va a presentar un crecimiento demográfico importante en los próximos años, lo que significa la atracción de grandes inversiones inmobiliarias, por lo que se vuelve una gran oportunidad para aquellos que están buscando destinos turísticos para incursionar en el mundo de los bienes raíces.
“El multifamiliar es una opción atractiva para invertir, que ofrece un flujo de caja estable y retornos atractivos. Mientras que para los inquilinos son la solución a su necesidad de migrar a un destino de playa, pero sin perder la comunidad de su propio hogar (…) Dentro de la industria vemos un auge importante en este modelo de vivienda, que si bien ya está tomando importancia en zonas céntricas del país, ahora va a crecer en el Caribe Mexicano”, refiere el especialista.