El 19 de septiembre de 2002 fue sancionada la ordenanza N° 2649 que creó, en el ámbito de la municipalidad local, la Secretaría de Obras, Servicios Viales Rurales y de Ordenamiento Hídrico de Rojas.
La norma, votada por unanimidad por el concejo deliberante de entonces, fue la que aportó estructura institucional a una enorme participación popular que incluyó a productores agropecuarios, a otros actores de la economía, a las comunidades educativas de las escuelas rurales, a los dos departamentos del gobierno municipal (ejecutivo y deliberativo) ya numerosos vecinos que, por una u otra razón, se plegaron a los debates que recorrieron al distrito de punta a punta.
El «caldo de cultivo» para el nacimiento de la secretaría vial participativa fue el año 2001, sus catástrofes económicas y su posterior debacle institucional. Sumado a esto, la cuestión climática: las lluvias fueron intensas, no sólo ese año sino que también lo habían sido los anteriores; la produccion agraria estaba complicada, y los caminos, colapsados.
Y si ese entorno ya presagiaba tempestades, apareció el germen. Un suceso aparentemente anodino: el ingeniero Alberto del Solar Dorrego, un productor agropecuario que tiene su establecimiento en la zona de Hunter, padecía, como todos los demás, el pésimo estado de los caminos de tierra; pero un dia vio a una maquina trabajando cerca de su campo. Entonces, comentó la novedad y, en el corralón municipal, se enteró de que no se estaba trabajando para la recuperación de los caminos de tierra del distrito sino solamente en algunos lugares muy puntuales, por donde pasaría el Rally Federal.
La conclusión era clara: los caminos que no se arreglaban para la producción y para la vida de las comunidades rurales, iban a ser reparados, en parte, para una competencia automovilística.
Esto dejó una gran indignación que no se limitó al sector de la producción sino que también abarcó a las comunidades educativas de las escuelas rurales, a las familias que por entonces vivían en el campo y encontraron grandes dificultades para salir de sus casas ya una cantidad importante de personas y empresas vinculadas de alguna manera con estas actividades; entre ellas, la Cooperativa de Carabelas, que fue sede de reuniones mientras que sus directivos se transformaron en activos participantes de la movilización.
Luego de algunas reuniones, la comunidad agraria decidió que no habría Rally Federal: si se realizara la competencia, harían «piquetes» para cortar los caminos.
En conocimiento de la situación, el intendente municipal de entonces, Gustavo Vignali, asumió el desafío; participó de varias reuniones con el sector afectado y dio el visto bueno para que, luego del debate que llegaría a todas las localidades y parajes del partido, le hicieran llegar las propuestas para llevarlas a la práctica.
Las asambleas realizadas en ocho lugares diferentes del distrito de Rojas se convertirían luego en las Comisiones Rurales; y representantes de estos núcleos de habitantes de la ruralidad conformarían al Consejo Asesor Municipal de Productores Rurales (CAMPR).
Estos actores, junto con el Secretario Vial al que el intendente deben designar eligiéndolo de una terna presentada por el CAMPR, tendrán a su cargo la gestión de la nueva Secretaría, la administración de los fondos y la planificación de obras, servicios, inversiones y demás .
Toda esta movilización adquirió cuerpo legal el 19 de septiembre de 2002, cuando el proyecto nacido de la movilización y redactado por el abogado agrarista carabelense Juan Carlos Acuña fue aprobado por el Concejo Deliberante.
En cumplimiento de lo dispuesto, el intendente Vignali designó al ingeniero Claudio Rossi como secretario; los otros dos miembros de la terna eran profesionales foráneos. En tanto, el ingeniero Alberto del Solar Dorrego fue designado presidente del CAMPR. Con esa estructura, la secretaría vial participativa inició su trabajp, requirió una mejora sustancial de los caminos en pocos años y se convirtió en única dentro de la provincia de Buenos Aires; por ejemplo, porque modificar plasmar una idea original que fue la vinculación entre el tema vial y el hídrico.
El organismo atravesó luego distintos avatares que no empañan todo aquello que, en un momento político, económico y social sumamente complicado, fue capaz de dar solución a un problema que muchos ni siquiera supieron cómo encarar.
El documental
Se están cumpliendo veinte años desde la sanción de la ordenanza 2649 que, en 2002, creó la Secretaría Vial de Rojas con un fuerte sesgo participativo de los productores nucleados en las comisiones rurales y en el Consejo Asesor Municipal de Productores Rurales (CAMPR). En concordancia con la fecha, el jueves 22 de diciembre, a la hora 20 en el centro cultural Ernesto Sabato de Rojas, será estrenado un documental que recoge hechos de los primeros quince años de ese organismo descentralizado municipal.
El documental titulado «Se hace camino al andar» es una producción de Historias de Rojas, el proyecto que dirige Mario Aguer, con la realización técnica y edición de Marcelo Tamasi; la recopilación histórica del archivo periodístico digital de El Portal de Rojas; la voz en off de Eugenio Peña; la colaboración en el diseño de Ezequiel Carrasco; el aporte técnico de Canal 2 CLYFER TV y el auspicio de Gear Sociedad Anónima (en el año de su centenario), la Sociedad Rural de Rojas, la Cooperativa Agropecuaria Limitada de Carabelas y la Municipalidad de Rojas.
La historia comienza con un recordado «piquete» que productores agropecuarios amenazaron realizar (y concretaron en parte) contra el Rally Federal, luego de enterarse de que el sistema vial rojense estaba colapsado pero la municipalidad arreglaría sólo unos pocos lugares, por donde pasaría la competencia . Uno de los principales «motores» de este reclamo fue el ingeniero y productor Alberto del Solar Dorrego.
Más o menos en el mismo momento se realizó en el Centro de Jubilados y Pensionados de Carabelas una multitudinaria asamblea de productores y otros actores vinculados con el sector (como los de la educación rural), a la que fue invitado (y asistió) el entonces intendente municipal, Gustavo Vignali.
El jefe comunal escuchó las inquietudes del agro carabelense que, en este caso, no se limitó al mero reclamo, sino que aportó propuestas concretas de reorganización institucional. Vignali pronunció entonces una frase que luego quedaría grabada a fuego en la memoria de los asistentes: «Si tienen una propuesta mejor que la que nosotros, como servicio público, estamos ofreciendo, yo me comprometo a recibirla». Luego, como es sabido, honró ese compromiso.
La acción carabelense fue impulsada principalmente por el abogado agrarista y productor Juan Carlos Acuña (quien luego sería el redactor del proyecto que, tras su paso por el HCD, creó la Secretaría) y por los recordados líderes (ya fallecidos) Angel Damián «Tato» Restaine y Jean Pierre Breitschmitt.
La creación de la secretaría se hizo realidad con el nombramiento de los funcionarios a cargo. Claudio Rossi fue el primer Secretario Vial, elegido por el intendente Vignali de una terna propuesta por los productores nucleados en el CAMPR (como establecía la ordenanza). Mientras, las ocho «Comisiones Rurales» desparramadas a lo largo ya lo ancho del territorio rojense designaban a sus delegados, y estas decidieron que Alberto del Solar Dorrego sería el primer presidente del Consejo Asesor.
Un año después, en diciembre de 2003, cambió el signo político del gobierno municipal. Gustavo Vignali dejó la intendencia en manos del peronista Norberto Aloé pero, en lo que hace a la Secretaría Vial, «Chano» tuvo un gesto de grandeza política poco común: por pedido de los productores logró la continuidad de Claudio Rossi, notoriamente radical, como secretario. Así hubo el área durante los cuatro años de ese primer período del Frente para la Victoria como conductor del municipio.
Luego vendría una etapa de decadencia. La Secretaría comenzó a tener problemas para hacerse de los fondos afectados por ordenanza que le correspondían; los productores nucleados en el CAMPR vieron menguada su capacidad de decisión, y este proceso culminó en junio de 2014, cuando el Concejo Deliberante, con un bloque del Frente Renovador con capacidad para imponer decisiones, derogó los artículos sustanciales de la vieja ordenanza 2649: justamente los que establecían la afectación de fondos y las facultades del Consejo Asesor de Productores para tomar decisiones y controlar. Todo esto, a instancias del Departamento Ejecutivo que por esos días fue conducido por los hermanos Martín y Luis Miguel Caso.
Esta historia llega a su fin con un nuevo cambio en la situación: el frente Juntos por el Cambio gana las elecciones en diciembre de 2015; el ingeniero Claudio Rossi se convierte así en el nuevo intendente municipal, y tras un nuevo debate del que participante productores es sancionada la ordenanza 3552/16 que restituye casi completamente el funcionamiento de la Secretaría Vial creado catorce años antes.
El documental incluye numerosas fotos tomadas durante todo ese lapso; videos de algunos hechos fundamentales como la tumultuosa sesión en la que, en presencia de un nutrido grupo de productores, el HCD desarticuló a la Secretaría y otra de 2016, cuando fue aprobada la nueva ordenanza; y entrevistas a protagonistas como Alberto del Solar Dorrego (productor y primer presidente del CAMPR), Gustavo Vignali (intendente en 2002), Juan Carlos Acuña (redactor del proyecto que luego se convertiría en la ordenanza 2649/02), Claudio Rossi (primer Secretario Vial en 2002 e intendente municipal en 2016), Leonardo Armellini (presidente del HCD en 2016), Alfredo Della Savia (Secretario Vial en 2016) y Cristian Ford (secretario de Gobierno en 2016).