El candidato a la alcaldía Brandon Johnson dio a conocer un plan para imponer impuestos a los ricos con el fin de solventar nuevos gastos desde seguridad, escuelas y transporte público hasta nuevas viviendas, atención médica y creación de empleo.

Según el Chicago Sun-TimesUnited Working Families, un grupo progresista afiliado al Sindicato de Maestros de Chicago que se unió a esta organización sindical para respaldar a Johnson, ha defendido durante mucho tiempo una lista de ideas para generar $4.5 mil millones en ingresos que, según dice, nivelarían el campo de juego entre los que tienen y los que no tienen de Chicago.

El plan incluye un impuesto sobre la renta del 3.5% para los habitantes de Chicago y los suburbios que ganan más de $100,000 al año; un impuesto a las transacciones financieras; un aumento del 66% en el impuesto hotelero de la ciudad, que ya es el más alto del país; y aumentar el impuesto de transferencia de bienes raíces en las ventas de viviendas de alto nivel, entre otras medidas.

El plan de Johnson adopta esas ideas y agrega algunas propias para congelar los impuestos a la propiedad en Chicago.

“Nuestra ciudad enfrenta una crisis de vivienda y aumentar los impuestos a la propiedad solo exacerbaría esa crisis, lo que conduciría a una espiral mortal para nuestra ciudad”, afirma el plan financiero de Johnson.

Y añade que “como alcalde, Brandon Johnson no gastará los impuestos a la propiedad de las familias de Chicago. Los impuestos a la propiedad ya son dolorosamente altos”.

Los propietarios de viviendas en distritos predominantemente hispanos impuestoss luchan por aferrarse a sus hogares después de sufrir aumentos tanto en las tasas de sobre la propiedad como en los gastos de mantenimiento, con algunas facturas que aumentanon más del 40%.

Johnson está decidido a no empeorar el problema.

En cambio, quiere “hacer que los suburbios, las aerolíneas y los ultra ricos paguen su parte justa” para generar “$800 millones en nuevos ingresos”.

“La base impositiva suburbana utiliza la infraestructura de Chicago para obtener sus ingresos desproporcionadamente más altos, pero sus impuestos financian ciudades que ya son ricas. Un ‘recargo de la ciudad’ de Metra recaudará $40 millones de los suburbios”, afirma su plan, sin decir con precisión cómo se impondrá el impuesto al viajero oa qué nivel.

Entre otras medidas, el plan de Johnson incluye:

• Restablecer el impuesto de $4 al mes por empleado para generar $20 millones, pero restringiéndolo a las “grandes empresas” que realizan al menos la mitad de su trabajo en Chicago. El corte tiene como objetivo “permitir que las empresas continúen creando nuevos empleos”, afirma su plan.

• Recaudar $98 millones “haciendo que las grandes aerolíneas paguen por contaminar el aire” en los vecindarios de Chicago.

• Gravar las transacciones financieras a una tasa de $1 o $2 por cada “contrato de negociación de valores”. Un impuesto de “menos del 0.002 por ciento del valor de una transacción” generaría $100 millones, señala el plan.

• Aumentar un impuesto hotelero en Chicago que ya es el más alto de la nación para generar $30 millones más.

• Imponer “nuevas tarifas de usuario para los distritos comerciales de alto nivel frecuentados por los ricos, los habitantes de los suburbios, los turistas y los viajeros de negocios” para generar $100 millones.

• Tomar en serio la venta de lo que él llama “agua de clase mundial de Chicago” y explorar la idea de “expandir” el plan de atención médica de la ciudad para empleados públicos a “municipios vecinos”.

El plan señala que estas y otras medidas “permitirán que Brandon Johnson, como alcalde, pague las deudas pasadas de Chicago en $250 millones al año y al mismo tiempo genere $250 millones en inversiones nuevas y necesarias cada año”.

—Con información del Chicago Sun-Times

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