El 20º Congreso del Partido Comunista de China comenzó el domingo, con Xi Jinping listo para asegurar su tercer período de cinco años en el cargo, un mandato que lo aseguraría como el gobernante más poderoso del país desde el líder fundador mao zedong.

Xi abrió la sesión de una semana, dos veces por década, con un discurso que promocionaba la lucha de China contra el COVID-19la salvaguardia de la seguridad nacional por parte del partido, el mantenimiento de la estabilidad social, la protección de la vida de las personas y el control de la situación en Hong Kong, que fue sacudido por protestas antigubernamentales en 2019. También pidió acelerar la construccion de un ejercito de clase mundial.

En el informe de trabajo del que se extrajo su discurso, Xi usó los términos “seguridad” o “protección” 89 veces, frente a las 55 veces en 2017, según un recuento de Reuters, mientras que su uso de la palabra “reforma” se redujo a 48 de 68 menciones hace cinco años.

Ante un aplauso prolongado, Xi dijo que depende del pueblo chino resolver el problema de Taiwán y que China nunca renunciará al derecho a usar la fuerza, sino que luchará por una resolución pacífica. Taiwán, que China considera su propio territorio, respondió que no retrocederá en su soberanía ni comprometerá la libertad y la democracia.

China promulgará políticas para aumentar su tasa de natalidad, dijo Xi, ya que a los formuladores de políticas les preocupa que una disminución inminente en la población de China pueda dañar a la segunda economía más grande del mundo.

El exviceprimer ministro Zhang Gaoli hizo su primera aparición pública desde que la estrella del tenis chino Peng Shuai lo acusó de agresión sexual el año pasado, cuando asistía al Congreso del partido. No ha hecho ningún comentario público sobre la acusación, que Peng publicó en las redes sociales en noviembre pero luego negó haber hecho.

China hará que sus medidas de prevención de la Covid-19 sean más científicas, precisas y efectivas, dijo el sábado un portavoz del partido, al tiempo que reiteró la postura de Beijing de que su enfoque pandémico es el correcto.

Poco se sabe acerca de quién será ascendido a qué funciones clave en el Politburó y su Comité Permanente de siete miembros. Estos son algunos de los principales contendientes y algunos escenarios a tener en cuenta.

Los líderes enfrentan un momento difícil. La segunda economía más grande del mundo se está desacelerando y enfrenta un reequilibrio potencialmente doloroso de su modelo basado en la inversión y la propiedad.

Los desarrolladores de bienes raíces de China están retrasando los movimientos de reestructuración de la deuda hasta después del congreso, con la esperanza de que la reunión ofrezca pistas sobre cómo Beijing planea estabilizar el asediado sector.

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