En Reino Unido, una pareja de esposos encontró un tesoro de 264 monedas de oro que estaba enterrado debajo de su cocina. Algunas de las monedas tienen 400 años de antigüedad. La pareja vio una oportunidad de vender el tesoro a cambio de una gran cantidad de dinero. A través de una subasta adquirieron 831.487 dólares.

Una moneda de la antigua Guinea fue la más valorizada del tesoro, fue subastada en alrededor de 69.179 dólares, fue un record mundial para una moneda que tiene un error, pues no tiene impresa la cabeza del rey Jorge I de 1720. Otras monedas también mostraron otros errores y alcanzaron buenos precios en la puja. Así, una moneda de 1675 se vendió por 10.643 dólares al tener el nombre en latín del rey Carlos II escrito incorrectamente como Craolvs en lugar de Carolvs.

Gregory Edmund, de la casa de subastas londinense Spink & Son, aseguró en uno de los medios de comunicación que ante la histórica subasta que: “La venta fue única en muchos sentidos. La historia de las monedas, el método de descubrimiento y la rara oportunidad de comprarlas en una subasta”.

Edmund dijo que compradores de todo el mundo acudieron en masa motivados por la historia de Sarah y Joseph Fernley, la rica e influyente familia de comerciantes importadores y exportadores de hierro, madera y carbón del Báltico, “el privilegio de poseer una parte de su tesoro”. “Nunca antes había visto una respuesta como esa a una subasta, y los resultados lo atestiguan. Mi estimación provisional fue demolida tres veces”.

Subastas históricas en Reino Unido

Un antiguo automóvil que perteneció a la princesa Diana de Gales fue subastado por 737.000 libras, unos 866.000 dólares, en el Reino Unido, unos días antes del 25º aniversario de su muerte.

La subasta del Ford Escort RS Turbo, fabricada en 1985, tuvo lugar en Silverstone Auctions, en el centro de Inglaterra.

Con solo 40.000 km en el cuentakilómetros, fue adquirido por un habitante de la región de Mánchester, cuya identidad se desconoce de momento, tras una acalorada puja entre postores de Dubái, Estados Unidos y Reino Unido.

El vehículo tenía un precio de salida de 100.000 libras y la oferta final fue de 650.000 libras, a las que hubo que añadir los gastos y el IVA.

Un cuarto de siglo después de su muerte, la fascinación por la vida de Diana se mantiene intacta, alimentada, entre otros, por el éxito de la serie de Netflix “The Crown”, que retrata la vida de la familia real.

El coche, de color negro y con una franja azul, fue conducido por la princesa entre 1985 y 1988ya que prefería tener su propio vehículo en lugar de usar los majestuosos Rolls-Royce y Daimler de la familia real, según la descripción del lote.

En el auto viajó también, entre otras personas, el príncipe Guillermo, número dos en el orden de sucesión al trono tras su padre, Carlos.

Según la casa de subastas, el vehículo fue fabricado por Ford obedeciendo a los deseos específicos de Diana y se cree que es la única versión pintada de negro de este modelo.

En junio de 2021, otro Ford Escort utilizado por Diana, una berlina plateada 1,6 Ghia de 1981, se vendió por 52.600 libras (unos 72.000 dólares) a un postor sudamericano. El vehículo había sido un regalo de compromiso del príncipe Carlos.

La venta de este sábado tiene lugar cuatro días antes del 25º aniversario del deceso de la princesa, que murió a los 36 años en un accidente de coche en París.

*Con información de AFP

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