El informe de la OIT, sobre el Sistema de Pensiones de la CSS, ratificó la insostenibilidad financiera del subsistema del IVM y destacó la urgente necesidad de identificar nuevas fuentes de financiamiento para cubrir el déficit creciente
El recién publicado informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), sobre el Sistema de Pensiones, ratificó la insostenibilidad financiera del subsistema de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) de la Caja de Seguro Social (CSS). En un extenso documento, el organismo precisó que la reducción progresiva de los cotizantes activos, y la consecuente caída de los ingresos por contribuciones (que la OIT atribuye a un alarmante incremento de la informalidad laboral), el agotamiento en 2024 de la reserva total del programa y el incremento acelerado de nuevas pensiones, crearán una fuerte presión en el creciente gasto del IVM.
También resalta la necesidad urgente de identificar nuevas fuentes de financiamiento para cubrir el déficit creciente, ya sea mediante la redefinición del fideicomiso actual, o el incremento de las transferencias, oa través de otro instrumento alternativo que se defina.
Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), entre agosto de 2012 y abril de 2022, la población en edad productiva (más de 15 años) creció aproximadamente en 723 mil personas y más de 420 mil panameños sacaron a buscar trabajo. Sin embargo, el número de trabajadores asalariados del sector privado se redujo en 59 mil unidades, al tiempo que se agregaron más de 249 mil nuevos informales a la economía.
La tendencia se está agravando en la pospandemia. A pesar de los nombramientos en el Gobierno, entre enero y julio de 2022 Mitradel tramitó 42% menos nuevos contratos laborales que los procesados en el mismo período del 2019.
La OIT también advierte que la dinámica demográfica del Programa un impacto significativo en la evolución de los gastos en el corto y largo plazo, lo que creará fuertes presiones fiscales para su financiación, una situación que se considera normal en los sistemas de población cerrados y debe ser atendida con urgencia.
En este contexto, en un discurso televisado en cadena nacional el 28 de marzo de 2022, el Presidente Laurentino Cortizo anunció que el 50% de los ingresos mínimos anuales a ser derivados del nuevo Contrato entre el Gobierno panameño y la empresa Minera Panamá (unos $190 millones ), serán destinados al programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) de la Caja de Seguro Social (CSS). Pero 6 meses después de este anuncio, no se sabe nada del nuevo Contrato.
El 28 de enero de 2022, la Calificadora de Riesgo Fitch Ratings, mejoró la perspectiva del país de Negativa a Estable y reafirmó la calificación soberana de Panamá en BBB-, manteniendo el país su Grado de Inversión. Fitch indicó que la revisión de la Perspectiva de Panamá a Estable refleja la mejora continua en la situación fiscal y una económica mejor de lo esperado después del shock inicial de la pandemia.
El Informe identifica a “los ingresos del Canal y las exportaciones de cobre como los generadores de ese crecimiento económico por encima de las expectativas”. Agrega que los ingresos del Gobierno se verán beneficiados por mayores transferencias del Canal de Panamá y el nuevo convenio fiscal con First Quantum (Minera Panamá).
Pero en un pronunciamiento emitido el 26 de julio de 2022, Fitch sugiere que el malestar social de Panamá podría sumarse al desafío de la meta de déficit, indicando claramente que la respuesta de Panamá a los disturbios sociales tendrá implicaciones fiscales.
El gobierno aparentemente gastará hasta $200 millones (0.3% del PIB) para subsidiar los costos de la gasolina durante tres meses y es probable que el costo de extender las transferencias sociales otorgadas a través de la pandemia supere los $400 millones presupuestados para 2022.
Fitch estima que el aumento de $300 millones en los dividendos del canal, las regalías mineras aportarán un mínimo anual de $375 millones debido al nuevo Convenio fiscal con la minera First Quantum. Sin embargo, este Convenio aún no ha sido ratificado.
La Calificadora señaló que el malestar social también puede tener implicaciones fiscales a mediano plazo si reduce las perspectivas de reforma del régimen de pensiones de la CSS (IVM). Esta será una fuente clave de presión fiscal en los próximos años.
El deterioro de la confianza en el clima de inversiones y la sistemática satanización de la iniciativa privada en el país han “alimentado” a la peor amenaza que hoy enfrenta la CSS, la precarización del empleo.
Por otro lado, debe concretarse el nuevo Contrato entre el Estado y Minera Panamá, cuyos beneficios ya fueron “repartidos” y son necesarios con urgencia para apuntalar la sostenibilidad del Programa de IVM.
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