Un niño de 10 años, paciente del programa de Cuidados Paliativos del Hospital “Dr. Raúl Dávila Mena” (HDr.RDM), de la Caja de Seguro Social (CSS) en Changuinola, cumplió su anhelado sueño, celebró su fiesta de cumpleaños, porque no sabe si tiene la oportunidad de volver a cumplir otro año más de vida.

Esta es una de las experiencias que narró Vielka Camaño, enfermera de Cuidados Paliativos, durante la jornada de sensibilidad, dirigida a funcionarios de este hospital, sobre la importancia de la empatía con estos casos, cuando un paciente se enfrenta a una enfermedad terminal y cómo ayudar a una familia a afrontar esa realidad.

El escenario de estos pacientes no es fácil, señala el Dr. José Luis Aguirre, coordinador de este programa; el abordaje es interdisciplinario, incluye al médico, trabajador social, enfermera, psicólogo y farmacéutico, quienes buscan la forma de cómo ayudar a enfrentar esa realidad a una familia para que el paciente tenga una partida digna.

La licenciada Sandra Chacón, trabajadora social de este programa, explicó que lleva un año trabajando en Cuidados Paliativos, y el principal objetivo es que los últimos días de vida de ese paciente sean los más felices y lo haga en familia; que no falte la compañía de esos seres queridos, porque lo más difícil es lograr que el familiar acepte y colabore con esa persona que tiene una enfermedad terminal, ya que ese apoyo familiar es lo más importante.

Nota de prensa y fotos: Marcelino Rosario

Vídeo: Demesio Castillo

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