Según información del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en México la temporada de huracanes inicia en mayo en el océano Pacífico mientras que en el Atlántico, en junio. Para ambos océanos concluye al finalizar noviembre. Por ello, este organismo especializado en atención a la salud y protección social de los mexicanos, recomienda algunos puntos de prevención antes, durante y después de un fenómeno meteorológico de esta índole.
Lo primero es organizar con los miembros de la familia, amigos o comunidad, un plan de Protección Civil. Se debe tomar en cuenta establecer las actividades preventivas que realizarán. Estas pueden incluir la adecuación de un refugio para animales y salvaguarda de equipo como electrodomésticos o maquinaria especializada. Además recomienda ubicar albergues temporales y mantener despejadas las zonas de desagüe.
También recomienda sellar o resguardar las reservas de agua potable, así como reparar techos, ventanas y paredes o en su defecto, cubrir ventanas para protegerse de posibles proyectiles. El Seguro Social también recomienda considerar medios de transporte si hay familiares enfermos o en estado vulnerable. Por otra parte sugiere evaluar si el lugar de residencia es seguro o no y dependiendo de ello, quedarse o evacuar el lugar.
Para el primer caso, aconseje conservar la calma, cerrar puertas y ventanas, y protegerlas con cinta adhesiva en forma de X. También recomienda no quitar ni abrir las cortinas porque estas brindan protección en caso de rompimiento de cristales. Sumado a estas medidas, sugiere vigilar constantemente el nivel de agua de ríos o corrientes cercanas al hogar y no prender veladoras ni salir de casa y en caso de hacerlo, cuidarse de cables caídos y no tocar postes de luminaria pública.
En caso de evacuar la vivienda, la sugerencia de este organismo federal es contar con artículos indispensables como documentos, agua, comida y ropa. Por otra parte, según este informe se deben desactivar las tomas de corriente eléctrica, clausurar tomas de agua y gas. Por último, el Instituto de Seguridad Social sugiere evitar encharcamientos y plagas además de posibles no regresar a la vivienda hasta que las autoridades lo permitan. Esto especialmente si la vivienda se encuentra cerca de laderas o montañas, para evitar riesgos por deslaves.
Asimismo, en ambos casos, se recomienda mantener informado a través de fuentes oficiales con un radio de pilas, contar con un botiquín de emergencias, linterna de pilas, agua y alimentos enlatados y documentación básica. Los estados más afectados año con año por este fenómeno natural son Baja California Sur, Veracruz, Quintana Roo y Sinaloa.
Con información de NotiPress
Imagen: Especial