1. Cuántos años trabajas y cuánto dinero ganas son factores importantes

La Administración del Seguro Social (SSA) calcula tus beneficios determinando su ingreso mensual promedio durante los 35 años en que más dinero ha ganado, ajustado para reflejar cambios históricos en los salarios. No es necesario que haya trabajado 35 años para tener derecho a recibir beneficios jubilatorios; la mayoría de las personas adquirieron el derecho después de aproximadamente diez años de trabajo. Pero si trabajas menos de 35 años, el cálculo durará años sin ningún ingreso (es decir, con valor cero), lo que reducirá el monto del beneficio.

Por otro lado, los años 36 y subsiguientes podrían generar pagos futuros más altos si esos años están entre los más lucrativos (como es el caso de muchos trabajadores de entre 50 y 60 años). Esos años desplazarán de la ecuación de cálculo de beneficios a los años en que ganarás menos al principio de tu carrera.

Trabajar más tiempo o conservar un trabajo mejor pagado solo por eso podría no ser la decisión acertada para todos aquellos próximos a la edad de jubilación. Pero es necesario tener en cuenta la forma en que un cambio de carrera tardio o la salida temprana del mercado laboral pueden afectar no solo tu ingreso actual, sino también los pagos futuros del Seguro Social.

2. Cuanto más esperas para cobrar beneficios, más aumentan

Puede solicitar beneficios de jubilación a partir de los 62 añospero solo adquieres el derecho a recibir el beneficio completo —el 100% de la cantidad calculada según tus ganancias de toda la vida— cuando alcances la edad plena de jubilacionque para las personas nacidas en 1960 en adelante (es decir, cualquiera que actualmente tenga 62 años o menos) será de 67 años.

Si solicita beneficios antes, el Seguro Social reducir los beneficios en una fracción del 1% por cada mes que falta para llegar a tu edad plena de jubilación. Esas fracciones suman: si solicita beneficios a los 62 años, sus pagos serán un 30% más bajos, y la reducción se mantiene toda la vida.

Por otro lado, si esperas hasta después de la edad plena de jubilación, hay una bonificación. Por cada mes que pase de tu edad plena de jubilación, el Seguro Social agrega a tu beneficio final. Si esperas hasta los 70 años, la edad en que los beneficios alcanzan el máximo, recibirás un 24% más que a la edad plena de jubilación.

Decidir en qué momento solicitar los beneficios no puede ser solamente una cuestión de recibir los pagos más altos. Tu salud o tus finanzas pueden requerir que comiences temprano. Lo importante es comprender las ramificaciones para poder tomar una decisión informada cuando llegue a la edad en que pueda presentar la solicitud.

3. Es posible ver una estimación de los beneficios

Tu estado de cuenta del Seguro Social, que puedes consultar en línea si tienes una cuenta Mi Seguridad Social, muestra una estimación de tus beneficios jubilatorios para cada año entre 62 y 70, basada en tus ingresos pasados ​​y en los proyectados para el futuro. Puedes obtener estimaciones similares si ingresas tu edad y tus ingresos en la Calculadora del Seguro Social, de AARP.

Estas estimaciones no son exactas; por ejemplo, no refleja posibles variaciones en tus ingresos antes de la jubilación ni el impacto positivo de futuros Definiciones por costo de vida (REAJUSTE SALARIAL). El beneficio final puede ser diferente. Pero la estimación te da una base de referencia sobre lo que puedes esperar recibir del Seguro Social.

4. Necesitarás otras fuentes de ingreso

El Seguro Social nunca se pensó como un medio de reemplazando completamente el ingreso laboral de los jubilados. En promedio, los beneficios jubilatorios cubren aproximadamente el 40% de sus ingresos anteriores (la proporción es generalmente mayor para trabajadores de bajos ingresos y menor para quienes ganan más).

La regla general de los asesores financieros es que necesita remplazar alrededor del 80% de sus ingresos para mantener el mismo nivel de vida en la jubilación. Incluir los ingresos del Seguro Social en tus planes puede ayudarte a crear una estrategia para salvar esa brecha.

Por ejemplo, podrías aumentar las contribuciones a una cuenta IRA o una 401 (k) para tener más ahorros a los que recurrir, o decidir que quiere trabajar un tiempo más. Estas fuentes adicionales de ingresos también pueden ayudar a retrasar la solicitud de beneficios del Seguro Social y así aumentar los beneficios que reciben de por vida.

5. Tu beneficio jubilatorio podría no ser tu mayor beneficio

Si estás o estuviste casado, en el futuro podrías tener derecho a recibir beneficios sobre tu propio historial de ingresos y el de tu pareja. Eso es así incluso si el matrimonio termina en divorcio o tu cónyuge muere.

El Seguro Social llama a esto “doble derecho”. No quiere decir que recibirá los dos beneficios combinados, sino que la SSA te pagará el mayor de los dos. Podrías recibir beneficios para cónyuges, excónyuges o sobrevivientes en vez del pago de tu propia jubilación, si tu pareja es, o era, quien ganaba más en el hogar.

Como parte de su planificación del Seguro Social, asegúrese de verificar su posible derecho a recibir estos beneficios familiares e investigue las estrategias de reclamación relacionadas. Podrían presentar avenidas para llegar a beneficios más altos de por vida y tener mayor flexibilidad financiera en la jubilación.

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